martes, 4 de septiembre de 2007

Los adultos son feos!!!

“Los adultos son feos” me dijo una vez una pequeña niña.
Linda no!
Pero inmediatamente me traumé y le pregunte ¿Yo soy fea?
Y ella dulcemente me dijo: “No, tu no eres un adulto”
Y bueno me traumé más, ustedes saben mi cara de niña me traiciona!
Tal fue mi trauma,que no quise seguir hablando con ella del tema en ese momento.



Hoy luego de un tiempo, soy feliz de que para ella yo no sea un adulto… simplemente porque así no me trasformo en una persona fea!
Al decir persona fea, no me refiero a alguien poco agraciado, probablemente eso para la niña daba lo mismo, pues ella se refería al “Feo” como una actitud de la gente adulta.
Los adultos son Siempre poco alegre, reclamones, enojones, son poco felices, retan por cualquier cosa, apresurados, con pocas ganas de jugar y disfrutar la vida, sin color [siempre tan grises], no se ríen, no cantan, sin tiempo, preocupados siempre del dinero, trabajando hasta morir… y así podría decir mil cosas… Obviamente para un niñ@, una persona así, es muy fea!

Ojala no lleguemos a ser nunca un adulto feo!
Al final solo depende de uno!

Que genial ese “color a niñ@” que nos permite disfrutar de las cosas simple de la vida…y que al parecer nos ayuda a encontrar más fácilmente la felicidad…

Lean a Pipe… escribió algo parecido

domingo, 15 de julio de 2007

Solo porque quiero a Jesús me di la lata!!

RECUPERE A MI HIJO!!!




Por: Francisca Araya
Fotografías: Carolina Vargas
Producción: Inés Picchetti

Revista Paula 979
Julio 2007

La muerte de su esposo, la falta de plata, y una desalentadora sensación de impotencia, obligaron a Maricarmen Bruzzone a internar a su hijo Jesús, de 3 años, en un hogar de menores. La separación hizo trizas la relación entre ellos. Para recuperarlo Maricarmen tuvo que aprender a ser madre de nuevo en un largo talle de afectividad. Y lo consiguió, Después de cinco años, Jesús está de vuelta en su casa

Jesús Rodrigues, de 8 años, no se despega de su madre, Maricarme Bruzzone (38). Es un miércoles de junio y nunca más volverá al hogar de menores Nuestra Señora de Guadalupe, donde vivió en el último lustro. El vieja hasta su casa dura dos horas, la micro va repleta y afuera llueve sobre Santiago. Jesús, enterrado en los brazos de su madre, le da besos, la mira casi sin parpadear.
- Ahora eres mío – le dice Maricarmen

Jesús le había dicho a todo el mundo que se ahorcaría si la jueza no lo dejaba irse del Hogar. Por iniciativa propia le había escrito una carta al juzgado, suplicando regresar a su casa. A escondidas, y al oído, le decía a si madre que se escaparía; ella lo alentaba a ser paciente. Era tanta su ansiedad que un día, en el recreo, agarró el micrófono de inspectoría general y anunció a los cuatro vientos que se iba del Hogar para siempre.

- Dicen que la lluvia son lágrimas de Dios - Comenta Jesús, seriamente, mirando por la ventanilla. - ¡Lagrimas de Dios!- añade de pronto, sarcásticamente, y se mata de la risa.

La ironía es parte de su repertorio emocional. “Es un niño fuera de serie”, dice Gloria Rosales, la asistente social que ayudó a Maricarme volviera a vivir con Jesús. “Tiene un chispa intelectual que descoloca y una capacidad de afecto infinita que derrite a todo el mundo”, remata. Un funcionario del Hogar, que lo conoce desde que ingresó, matiza: “Ahora el niño es una maravilla, pero no siempre fue así”

ANTES DEL HOGAR

En diciembre de 2001, la víspera del cumpleaños número 33 de Maricarmen, su marido, Carlos Rodríguez, murió en un accidente de autos en caracas, Venezuela. Ella quedó sola en un país ajeno, sin plata y con un hijo de tres años.

Devastada por la pena, angustiada por la falta de plata y sobrepasada por la crianza de Jesús decidió volver a Chile. Los médicos le habían dicho que su hijo era un niño hiperactivo con transtornos severos de lenguaje. Tenía tres años y todavía no aprendía a hablar. “Jesús ni siquiera sabía decir mamá. No hablaba una sola palabra. En cambio, se movía todo el día. Nunca estaba quieto. Vivía tocando todo. Eso me ponía sumamente nerviosa”, recuerda su madre.

Maricarme trabajó como conserje como conserje hasta que reunió el dinero de los pasajes. En chile tenía puestas sus esperanzas de salir adelante y de darle atención especializada a Jesús, pues confiaba en el apoyo de su familia. Pero no fue así: su madre la recibió fríamente y sólo le permitió quedarse en la pieza más chica de la casa. “A su marido no le gustó que llegáramos como caídos del cielo y mucho menos que Jesús fuera hiperactivo. Una tarde, Jesús rompió una figurita de lapislázuli y se enfureció. Desde esa vez Jesús y yo pasábamos toda la mañana dando vueltas a la manzana para no molestar en la casa. Por más que pensaba, no se me ocurría adónde irnos. No tenía ningún apoyo”, dice Maricarmen.

En el colegio las cosas no eran mejores, Recién al quinto día de haber empezado las clases, la profesora logró que Jesús se mantuviera sentado durante toda la jornada. En las tardes, cuando Maricarmene lo iba a buscar, Jesús se agarraba al portón del establecimiento porque no quería volver a la casa. Sabía que tendría que quedarse encerrado en la pieza con su mamá, hasta que se hiciera de noche.

La situación se volvió insostenible cuando se acabó la plata. Maricarmen llevaba tres meses en Chile y todavía no tenía trabajo. Una de las profesoras de Jesús le sugirió que lo internara temporalmente en un hogar de menores, mientras ella estabilizaba su situación. Maricarmen no tenía otra alternativa. Sabía que su madre n se haría cargo de Jesús si ella encontraba un trabajo. Y aceptó la sugerencia, sin imaginarse lo que se les venía encima.

Poco después la profesora fue a buscar a Jesús para llevárselo al Hogar Nuestra Señora de Guadalupe. “A el le dijo que iban a ir a pasear y a mí me pidió que no me despidiera para no hacer las cosas más difíciles”. Cuenta Maricarmen. “Cuando se llevó a Jesús no pensé nada. Nada. Recién en la noche entendí que no estaba y que no estaría durante quizás cuánto tiempo, y me puse a llorar”.

TAN LEJOS, TAN CERCA

La primera vez que lo fue a visitar al Hogar, Jesús estaba jugando en el patio. En cuanto la vio se tiró a sus brazos y ahí se quedó, quieto, completamente quieto, como nunca antes. No jugaron, ni siquiera lloraron. Estuvieron abrazados durante las dos horas que duró la visita. Pero cuando Maricarmen le dio un beso para despedirse, Jesús hizo un pataleta descomunal. Con gritos, que retumbaron en todo el edificio. Y siguió haciendo la misma pataleta todos los sábados siguientes, justo cuando su madre se despedía. “Pero un día Jesús no lloró más y antes de que se term,inara la visita me hizo chao con la manos – seguían sin hablar-, y se fue a jugar con los demás niños”, cuenta Maricarmen. “Yo supongo que él pensó ‘¿Para qué lloro si ella se va igual y yo me quedo aquí?’”.

Gracias al apoyo pedagógico que Jesús recibió en el Hogar, a los pocos meses empezó a hablar y por primera vez dijo “mamá”. Ya tenía cuatro años. “Es muy raro que Jesús no supiera hablar. La única palabra que había aprendido a decir era papi, siempre la repetía. Por eso no me atreví a decirle que Carlos había muerto. Creo que terminó acostumbrándose a no verlo, pero como no sabía hablar, no sé qué pensaba ni qué sentía de verdad. Los mismo pasó cuando lo interné en el Hogar. No podría comunicarme sus sentimientos verbalmente”, relata Maricarmen, intentando explicarse la distancia que se instaló entre ella y su hijo.

Cada vez se le fue haciendo más difícil manejar las situaciones cuando Jesús se iba a pasar unos días a su casa, con autorización del Hogar. Incluso cuando Jesús ya hablaba con soltura. “Hacía lo que él quería. No me hacía caso, no escuchaba las órdenes que yo le daba”, relata Maricarmen. “Al final, yo lo perseguía todo el día diciéndole ‘¡Come bien!, ¡Te vas a ensuciar!, ¡Arréglate la camisa!’. Me alteraba y le empezaba a gritar”. Jesús gritaba de vuelta : “¡No, no, no!”

A medida que Jesús fue creciendo, sus gritos se convirtieron en insolencias y Maricarmen, fuera de si, le respondía con palabras hirientes. “Yo no sabía como actuar para que Jesús me hiciera caso. En le Hogar los encargados me explicaba las cosas agrandes rasgos, me mostraban fotografías del cerebro pata que yo supiera qué le pasaba a Jesús y yo no entendía nada, con suerte salí de cuarto medio”.

A mediados de 2005. la situación económica de Maricarmen había mejorado. Trabajaba como cobradora de micro y se había casado con Ricardo, quien era operario de una fabrica de piezas metálicas, Inmensamente contenta, se llevó a Jesús a la casa por todas la vacaciones de invierno, con autorización del Hogar. Para completar su alegría, Ricardo y Jesús se llevaron muy bien.

Una tarde, poco días antes de que se terminarán las vacaciones y Jesús volviera al Hogar, Maricarmen entró en la pequeña habitación de su hijo y vio los juguetes desparramados. Le pidió que guardara los autos a control remoto y los robots humanoides en sus cajas. Pero él estaba hipnotizado mirando los dibujos animados de la tele. “¡Jesús, Jesús, Jesús!”, le dijo, hasta el él respondió gritando ¡¿Qué querís, vieja?!. Maricarmen le estampó una cachetada que lo hizo llorar de rabia y dolor.

Jesús les contó a sus tutores que su madre le había pegado y a Maricarmen le suspendieron el permiso para sacarlo del Hogar. “Yo llevaba más de dos años peleando para que Jesús pasara cada vez más días en mi casa. Estaba haciendo todo lo que me pedían para que me lo devolvieran. Pero la cachetada cambió todo. Para mí fue una tragedia”, relata.

Entones, por medio de la psicóloga del Hogar, Maricarme y Jesús ingresaron al programa de terapia familiar del a Fundación Rodelillo, una organización que apuesta por la superación de la pobreza a través del fortalecimiento de los lazos familiares y comunitarios. Esto ocurrió en Septiembre del 2005, cuando Jesús llevaba tres años en el hogar. La terapia que le imponían a Maricarmen para recuperarlo duraría un año y ocho meses.

En la Fundación, Maricarmen conoció a Gloria Rosales, la asistente social que tomó el caso. “Siempre fue la más puntual y la más comprometida de todas sus compañeras, a pesar de los severos problemas que tiene para moverse”, comenta. Efectivamente, Maricarmen, sufre de distrofia muscular, artrosis en la pierna izquierda, tendinitis en la cadera y una leve insuficiencia pulmonar. Camina lentamente y evita las escaleras, porque apenas puede levantar las piernas. Se demoraba dos horas y media en trasladarse desde Cañaveral, la penúltima calle que se puede encontrar en los mapas de Quilicura, hasta la Fundación, en Quinta Normal.

En Rodelillo,. Maricarme recibió la atención especializada que necesitaba. “Ella venía con repertorio afectivo muy precario. Eso fue el centro de la terapia. Aquí aprendió a ser más afectiva y más tolerante”. Explica Gloria Rosales.

El trabajo de la Fundación Rodelillo de divide en la atención psicosocial individual y en terapias grupales. “Maricarmene llegó con el estigma de ‘mala madre’, y de tanto escucharlo, empezó a creérselo. Se sentía invalidad por haber abandonado a su hijo, por la cachetada que la había dado y porque no conseguía que su hijo le hiciera caso. Por eso fueron fundamentales el respeto y el afecto que le demostraron las mujeres que participaron con ella en la terapia”, cuenta la asistente. “Al principio ella pelaba con su hijo de igual a igual, como si fuera otro niño, porque no sabía imponer autoridad. Trabaja de enseñarle muchas reglas y lo que Jesús necesitaba era afecto, no buenos modales”

Maricarmen no podía hablar de Jesús en las terapias grupales sin ponerse a llorar. Hasta que una vez una compañera le dijo: “¡Peor por qué no haces algo, por qué permites que retengan a tu hijo!”. Ahí reaccionó. “Me di cuenta que había perdido mucho tiempo quejándome. Sentía que en el Hogar me trataban como loca por haberle pegado una cachetada a Jesús y que no podía hacer nada para recuperarlo. Pero acá me dieron fuerzas para luchar por él, ‘Yo soy su madre’, pensé entonces, ‘y nadie lo va a alejar de mí’”.

“Yo no sé muy bien que aprendí en Rodelillo. Ellos dicen que ahora soy mucho más tolerante y más sensible. Puede ser, porque ahora Jesús y yo nos entendemos y nos llevamos muy bien. Ya no lo reto tanto., juego más con le. A veces me canso, porque habla sin parar, pero me río mucho más”

LA ÚLTIMA SENTENCIA

El trabajo de Gloria Rosales como asistente social terminaba con el fin de la terapia en noviembre del año pasado. En ese momento Maricarmen debería haber seguido su camino sola. Pero Gloria siguió apoyándola para que recuperara a Jesús, quien ya llevaba cinco años en el Hogar.

A esas alturas, todos los informes que evaluaban las condiciones de la madre para tener la custodia de su hijo eran favorables. Con estos nuevos antecedentes, el caso pasó del Sexto Juzgado de Menores al Primer Juzgado de Familia.

El cuatro de mayo pasado Maricarmen llegó al edifico de san Antonio con una sonrisa gigante. “Sabía que todos los informes estaba a mi favor. Pero cuando la secretaria me leyó el expediente que decía ‘Jesús Rodríguez debe permanecer indefinidamente en el hogar’, se me nublo la vista”

Maricarmen volvió a la Fundación Rodelillo a pedir ayuda. Gloria Rosales, incrédula, partió al Juzgado para aclarar la situación. “La misma secretaria me dijo que la jueza estaba impresionada porque nadie había resuelto esta cuasa antes. Todo había sido un mal entendido”, relata.
Un mes más tarde, el 7 de junio, la jueza María Paz Lóipez falló a favor de Maricarmen Bruzzone, quien saltó literalmente de alegría, con todo si peso. Al día siguiente Gloria le entregó personalmente la notificación a Jesús, Tras leerla, se quedó congelado. “El mejor regalo de mi vida”, suspiró.

“En Rodelillo aprendí que nada ni nadie podía negarme el derecho de vivir con mi hijo. Si hubiera pedido asistencia judicial a tiempo, todo habría terminado antes”, comenta. Maricarmen.

Miércoles 13 de junio. Maricarmen y Jesús van arriba de la micro que los aleja para siempre del Hogar, rumbo a los confines de Quilicura, su casa. Jesús no para de hablarle a su madre. Hasta que de pronto se aburre y se levanta, se hace un huevo entre la multitud de pasajeros y empieza a cantar a grito pelado: “¡Hace mucho tiempo que yo vivo preguntándome.. para que vivir tan separaaaaaados si la tieeerra nos quiere juntaaaaaaaaaaaar!”




viernes, 6 de julio de 2007

¿Qué te hace feliz?




Desde que escribí la última entrada he estado pensado mucho en la felicidad y en las cosas que hago y en la felicidad y en lo que me hace feliz ... y bueno hoy quiero hacer un ejercicio medio tonto pero que puede invitar a la gente que llegue a leer a reflexionar mucho… por lo menos yo lo haría XD


Desde que escribí la última entrada he estado pensado mucho en la felicidad y en las cosas que hago y en la felicidad y en lo que me hace feliz ... y bueno hoy quiero hacer un ejercicio medio tonto pero que puede invitar a la gente que llegue a leer a reflexionar mucho… por lo menos yo lo haría XD

¿Qué te hace feliz?

Es como difícil responder esta pregunta, pero siento no debería serlo… Creo que uno debiera tener cierta claridad de algunas cosas, personas, situaciones, hechos que lo hacen feliz… no digo que todo, porque siempre hay algo desconocido frente a lo cual no sabemos como nos sentiremos…

Bueno les cuento hay muchas cosas que me hacen feliz… y digo feliz porque alegría les queda chico…. Creo… jajajaja…

Me hace feliz….
--- > Una buena reunión familiar
--- > Mi mamá en general jajajajaja
--- > Pela y yo jugoseando juntas
--- > Salir sola con mi papá
--- > Ir con mi familia en el auto escuchando Violeta…
--- > Ser tía!!!! No cualquier tía…. Ser tía Laly…
--- > Hacer tareas con los niños del hogar…
--- > La plaza de luces… con Patty…
--- > Viernes de Comunidades!!! Mis niñas!!! Los niños!!! Pipe. Gerardo. Seba!! Roberto!, Leo!!... Gabriel!!!
--- > La Belén, Victoria Paz… mis primos en genera!!!

Hay otras cosas… más lelas…
--- > Los playmobil!!! jajajajja --- > Helado de manjar chips
--- > Franzani!! Jajajaja
--- > Las calles luego de la lluvia [es muy egoísta , por lo de la gente que vive en condiciones precarias, pero me gusta]
--- > La pista de Blondie
--- > Campus Oriente!!!

Creo que no son tan pocos jajajjaj


Y a ti ¿qué te hace feliz?

lunes, 25 de junio de 2007

Porque quiero… porque me hace feliz!!

Mucha veces, a lo largo de nuestra vida, realizamos muchas cosas que no queremos hacer, que no nos hacen felices o que simplemente nos toca… ¿Por qué?… generalmente las respuestas que me han dado son… que supuestamente después o en algún momento me van a servir… porque toca, así es la vida… y bueno tiene tal vez un grado de razón… no lo descarto… pero no es suficiente para mi

¿De que me sirve realizar una tarea que no me hace feliz o que no me acarrea felicidad?

Es raro, cuando postulo esta idea la gente generalmente piensa que soy una inmadura que no quiere aceptar su realidad… que no quiere crecer… pero es que para mi el tema de la felicidad es tan importante que no lo puedo dejar de pensar…

Felicidad eeeess… no se como explicarlo… y tal vez da lo mismo… porque no radica en su significado lo que quiero decir… sino en su búsqueda… o mejor dicho no de su búsqueda, sino en su disfrute.

Conversando el otro día con mis grandes, guapos e inteligente amigo… llegamos a una gran reflexión que me dio mucho sentido… es importante tener claro porque QUIERO hacer las cosas… y así poder encontrar la felicidad en cada actividad, disfrutándola…

Creo que solo teniendo claros los quiero uno vive en felicidad y no en busca de ella… que es algo que me propongo para mi vida…

Soy educadora y me hace feliz serlo… aunque no este ejerciendo formalmente.. [por motivos de felicidad]… siento felicidad cuando comparto y crezco con lo niñ@s y adolescentes… cuando aprendemos juntos… … Tal vez en 20 años mis prioridades cambien y haya otras formas de disfrutar la felicidad… y para eso quiera seguir siendo educadora aunque tal ves no con la intensidad de hoy [Dios no quiera] … porque así podré hacer feliz a mi familia y en ellos yo encuentro mi felicidad…
Raro… pero razonable para mi…




Si uno tiene claro lo que quiere hacer… nunca, creo yo, se transformará en un trabajador que no tiene claro porque realiza sus fusiones… que alega todo el camino de regreso a casa… que se queja todas las mañana por que tiene que ir a trabajar… que nunca alcaza a hacer cosas que quiere… que le falta tiempo… que no tiene tiempo para ver sus hijos crecer… que no tiene tiempo para tomar un helado con sus amigas… que son para mi signos de no felicidad…


Disfruta la vida…
Disfrutar lo que haces!!
Hay que ser feliz ahora… mañana es muy tarde!!

Pd: Por ahí dije que no sabia como explicar la felicidad…. Pero ahora tengo una idea!!
Felicidad es escuchar la voz del Lisandro luego de tres días de fugado!!



sábado, 16 de junio de 2007

Mal Vicho [Anita Santelices]

Hoy vagando y leseando por ahí, de casualidad, me acorde de Anita y de Benito!!Y del libro por los dos lados!!Y de lo mucho que me divertía leerla…Hace como 10 años, por causalidad, llego a mi esta columna..Me encantabaY bueno quise ponerla!!Anita Santelices era un personaje ficción que salía en la Zona de Contacto y escrito por María José Viera-Gallo
http://www.zona.cl/EternoResplandor/ pueden encontrar más!!



MAL VICHO


Desde chica a una la enseñan que existe el príncipe azul. Yo me quedé dormida años soñando con esa imagen, mientras mi mamá me leía cuentos infantiles. Y aunque sabía que era pura fantasía, al final mi inconsciente se formó la idea de que en alguna parte existía ese hombre ideal.Hoy las niñas de mi edad tienen distintos modelos de príncipe azul: un yuppie empresario con auto descapotable; un intelectual que mire directo a los ojos; un deportista sano, optimista y esforzado; un esotérico que tenga como mejor amigo a la montaña, o un rockero con pinta de astronauta. El asunto es que el gallo tiene que ser siempre bueno. En cambio, mi príncipe estándar siempre fu medio gris. Porque así yo tengo la misión de azularlo. Cuando chica me fijaba en los niñitos que jugaban a pegarse en el parque frente a mi casa. Les convidaba dulces para que hicieran las paces y ellos me gritaban "cuatro dientes, acusete cara de cuete". Después esos niños se convirtieron en gallos malos y rebeldes, pero en el fondo sensibles, tipo Jhonny Depp (a la Pía le gustan al revés; buenos por fuera, insensible por dentro, tipo Hugh Grant).


El año nuevo encontré a un príncipe azul (no gris), y lo más raro es que me enamoré de él. Incluso recogió mi zapato perdido, como en los cuentos de hadas. Después de la pesadilla de los fuegos artificiales, yo le conté que me llamaba Anita Santelices, y de inmediato me dijo que leía mis columnas, y me invitó a andar en el yate de su papá por la bahía de Valparaíso. Fue increíble. Me dijo que se llamaba Vicente, tenía 23 años y estudiaba Ingeniería Comercial en la Católica. Me convidó champaña, alabó mi perfume, y estuvo todo el rato pendiente de mí. O sea, era el hombre ideal; lo único raro fue que seguía tapándose la cara con el jockey. Cuando le pregunté por qué no se sacaba el gorro, me dijo:"Es un signo de mi individualidad", y al segundo se interrumpió explicándome que estaba repitiendo la estúpida frase de una película. Yo no la encontré estúpida. Al contrario, fue como sorprendente.



Cuando me fue a dejar al departamento del papá de la Pía, casi me dio un beso en la boca, pero se arrepintió en el último segundo.


En Santiago nos seguimos viendo. Me invitó a restaurantes, al cine, a unos pubs. Pero había algo forzado en él y yo sentía que me estaba enamorando de una cosa misteriosa que él guardaba adentro. Mi mamá lo encontró el gallo perfecto para mí. Mi papá, un tipo con futuro. La Cristi, un cuico fome.


Ayer Vicente se fue a la playa, y yo aproveché de salir con Libertad a ese nuevo bar de Vitacura, con música espacial. Antes, paramos en el almacén Cordillera a comprarnos unos dulces. A la salida, casi me trago el dulce. Sentado en la vereda estaba él, tomándose una cerveza. Lo reconocí por el jockey. Cuando me vio trató de esconderse, pero yo lo encaré.


Vicente me confesó que desde que me había visto en Valparaíso me había mentido sobre su forma de ser porque no quería desilusionarme. El yate no era de él, un tío se lo había prestado. Tampoco estudiaba Ingeniería ni le gustaba comer en restaurantes finos, ni tenía 23 años, sino 20.-


Te ví como una princesita y me sentí un monstruo a tu lado. Por eso lo hice, Anita -me dijo con vergüenza-. Ah, y me dicen Vicho, como un bicho. Soy un estúpido, me enredé solo. No salvo a nadie.-


Nada que ver. Me gustas mucho más ahora -le contesté. Entonces me dio un beso con olor a cerveza que me impactó como los fuegos artificiales Pero esta vez no salí arrancando. Yen el fondo me puse contenta por haber encontrado por fin mi príncipe gris.


Anita Santelices.

jueves, 14 de junio de 2007

Algo de Freire

Paulo Freire

Durante mis años de formación como educadora he leído muchos y varios pedagogos, y claro muchos de ellos tiene y postulan muchas cosas interesantes, pero creo que uno de los que más recuerdo es Paulo Friere y no solo por el hecho de haberme traumado con su electivo sino porque hay cosas de él que encontró genial y bueno con las que estoy de acuerdo

Uno de los puntos esenciales del pensamiento de Freire, y con el que estoy muy de acuerdo, es que busca desarrollar la conciencia crítica para liberar al hombre y permitir que se desarrolle en plenitud y, con esto, lograr que él transforme la realidad que lo rodea, trabajando por mejorar sus condiciones de vida y por hacer de la sociedad algo más justo e igualitario, es decir, dejando atrás la condición de la que partió, la condición de hombre oprimido.

Menciona también, en alguno de sus libros la importancia de la rreflexión en el sentido de cuestionar lo que llega a través de los medios de comunicación y través de los mismos profesores, sin aceptarlo de inmediato sin investigar y pensar acerca de la información que se está recibiendo y esto conduce al último aspecto que es la crítica, es decir, no aceptar las situaciones que parecen injustas sin trabajar por cambiarlas

Otra cosa que siempre me gusto en es que en sus escritos recomienda no dejar morir el niño que todos llevan dentro, porque de esta manera estarán siempre alerta a lo que ocurre alrededor, cosas que por supuesto yo sigo al pie de la letra. También recomienda que el hombre ame y lo más importante para Freire, es que el hombre dialogue, consigo mismo, con los otros y con la realidad, porque a partir de este diálogo se crea la conciencia crítica y se puede trabajar por transformar la realidad. El diálogo debe ser permanente y siempre enfocado a conocer más.

Bueno eso es algo que me recuerdo y que lei en mi informe del traumante electivo.

Para aquellos que no conoce quien es Paulo Freire les cuento que es un Pedagogo brasileño que nació en Recife en 1921 y murió en Sao Paulo en 1997. En 1947 inició sus esfuerzos para lograr la alfabetización de adultos, lo que durante los años sesenta trataría de llevar a la práctica en el nordeste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo. A partir de entonces, y desde unas creencias profundamente cristianas, concibió su pensamiento pedagógico, que es un pensamiento político. Promovió una educación humanista, que buscase la integración del individuo en su realidad nacional. Fue la suya una pedagogía del oprimido, ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, que encontró la oposición de ciertos sectores sociales. Publicó, entre otros títulos, La educación como práctica de la libertad (1967), Pedagogía del oprimido (1969), Educación y cambio (1976) y La Pedagogía de la Esperanza (1993)

miércoles, 13 de junio de 2007

El Casi Inexistente Tiempo Libre…

Es raro esto del tiempo libre…
Generalmente no hay mucho… y eso es terrible…

Escucha por ahí, lo preocupado que estaban algunos seres muy queridos por la falta de tiempo libre que tiene en la actualidad los adolescentes, cosa que yo antiguamente sentía que afectaba solo a la gente adulta trabajadora que siempre se queja de no tener tiempo y estar muy cansado. El punto es que hoy los adolescentes están tan preocupados de su futura felicidad, de su futura profesión, de su futura cualquier cosa, que no tienen tiempo para pensar en su presente, como sociedad, los hemos obligados y acostumbrado a vivir preocupados de un futuro, pero no de manera responsable sino estresante…
Probablemente no es un genérico de todos los adolescentes, pero si de los caso más cercanos…
Lo que más me complica de todo esto, es que ellos no se dan cuenta y están perdiendo muchas cosas porque supuestamente están pensando en su feliz futuro.
Pero si la vida es una sola: Vivamos un presente feliz también!!!! y bien disfrutado!!
Mínimo!!!
Con esto no digo que nadie estudie y que todos pasen de carrete, que no se mal entienda… solo hablo de la importancia del equilibrio en las actividades... hablo de lo fundamental que es potenciar un adolescente integral… y un niñ@, un joven, un adult@, un ancia@, etc.

Junto con esto surge otra problemática y es el aprovechamiento del casi inexistente tiempo libre y claro no es que yo piense que la gente pierde el tiempo [detesto esa frase], pero generalmente lo desaprovecha, no por que quiera, claramente, sino porque no estamos educados para hacerlo, porque no tenemos oportunidades, porque muchas veces debemos hacer todas esas cosas que por rutina no alcanzamos: dormir, estar con los hijos, limpiar la casa a lavar el auto, leer el diario… y es terrible…
Lo más complejo de todo es que muchas veces ese tiempo libre, que ni siquiera aprovechamos, lo hemos transado, como sociedad, por un par de lucas que no nos hacen tener ni una mejor calidad de vida y ni ser más felices… no solo de pan vive el hombre… y que las cosas cambien depende solo de mi!

lunes, 11 de junio de 2007

Se fugo!!



Ahora que ya estuve un tiempo leseando [y molestando al Bubu] pa’ que este espacio se pareciera a mi... [por puro egocentrismos y por la ridícula idea que me gusta que las cosas que hago se parezcan a mi] se supone que debiera escribir algo semi-decente... [pa' eso es un blog ,se supone]

Estaba pensando mucho en que escribir cuando ocurrió algo inesperado…

“El Lisandro se fugo” me dijeron por teléfono…

Y pienso mil cosas… sus razones pa` fugarse… el frió que hace en la calle… lo mucho que lo voy a extraña si no regresa… las pocas veces que le dije lo mucho que lo ama y lo importante que era para mi… que debe tener hambre… que se fue donde su papá… que el no puede estar con sus papá... que el no conoce los recorridos del transantiago… que puede estar perdido por ahí… que probablemente este jugando con algún amigo y vuelva pronto… que no le creí que lo habían atropellado... que los pacos lo van a llevar a la comisaría... que el no quiere estar en el hogar... que no le di un beso la ultima vez que lo vi!!

Que rabia!!! Y no solo por las cosas que deje de hacer o no hice bien… si no también por la realidades que les toca sufrir a algunos… mientras otros estamos calentitos en frente a nuestro computador…

Todo están concientes de la desigual... todos saben que existe… per no muchos la sienten…

Me duele la cabeza y solo puedo pensar en que llame la tía Hasel pa decirme que ya llego!!